Programa Cast Centro De Atención A Personas Sin Techo
Enlace a la web:
https://www.valencia.es/es/cas/bienestar-social-integracion/planes/-/content/planes
Enlace al programa: https://www.valencia.es/documents/20142/618951/ESTRATEGIA+PSH+CAST.pdf/263611de-efae-cf61-54ab-4e305cc7df4d?t=1664966030543
Presentación
El
Ayuntamiento de Valencia desarrolla su política de intervención social con
personas sin hogar a través de diferentes instrumentos, principalmente: el Plan
de Servicios Sociales para la ciudad de València, 2019-2023, el III Plan de
Inclusión y Cohesión Social 2021-2025 y el Programa del Centro de Atención a
personas sin techo (CAST).
Este programa
responde a la necesidad de fijar un marco de actuación a las intervenciones con
personas sin hogar que se desarrollan desde el Servicio de Bienestar Social e
Integración y, concretamente, desde el CAST (Centro de Atención a Personas sin
Techo) en la ciudad de València.
La institución
que realiza este programa es el Ayuntamiento de Valencia y sus fechas de
desarrollo abarcan desde 2022 a 2027.
Los objetivos
que pretende realizar comprenden la lucha contra la pobreza y la exclusión
social, y pone el foco de sus actuaciones en la población que tiene más
necesidades y menos recursos para superar sus problemas.
Análisis
del ámbito de actuación
El colectivo
de las personas sin hogar presenta una de las situaciones de exclusión social
más severa; en ella se concentran la mayoría de los factores de pobreza,
marginación y vulnerabilidad que afectan a otros colectivos: falta de vivienda,
ausencia de trabajo y de ingresos, carencia de apoyos familiares, amistades,
relaciones sociales, muchas veces existencia de problemas de salud, adicciones,
enfermedades mentales... Podríamos decir que concentran todos los tipos de
exclusión posible.
El colectivo
al que se dirige son las personas sin hogar o sin techo. La definición de estas
personas es según FEANTSA (Fédération Européenne d'Associations Nationales
Travaillant avec les Sans-Abri)“las personas que no pueden acceder o conservar
un alojamiento adecuado, adaptado a su situación personal, permanente y que
proporcione un marco estable de convivencia, ya sea por razones económicas u
otras barreras sociales, o bien porque presentan dificultades personales para
llevar una vida autónoma”.
El programa
está orientado a las personas que no tienen vivienda y se encuentran en una
situación de riesgo o exclusión social. En este colectivo encontramos personas
que carecen de recursos propios, económicos y relacionales y que pueden
presentar a menudo problemas de salud física o mental, adicciones y
discapacidades.
La finalidad
principal es atender a estas personas que carecen de vivienda y se encuentran
en proceso o situación de exclusión social, carecen de recursos económicos y de
habilidades sociales suficientes para cubrir sus necesidades.
El proceso de
intervención social se realiza en sucesivas fases como son la acogida inicial y
apertura de expediente social, el diagnóstico donde se valoran las necesidades
y se establecen prioridades, el plan de intervención con los objetivos y tareas
específicas, el seguimiento del plan, el proceso de desvinculación cuando la
persona alcance su autonomía económica y permita retomar su vida de forma
autónoma, y retomar la intervención en caso de recaída.
Reflexiones sobre el impacto que puede llegar a obtener
Mi reflexión
sobre el impacto, beneficio o efectos que puede tener en las personas destinatarias,
es muy positivo dado que ayudar a estas personas que se encuentran excluidas de
la sociedad en tremendamente importante. Una persona que se encuentra sin
trabajo, sin casa, sin un sustento económico es muy difícil que pueda salir por
sus propios medios de esa situación, por lo tanto, un programa como este se
entiende como muy necesario. Sin ayuda estas personas entran en una espiral de
rechazo a la sociedad que les va destruyendo fisica y psicológicamente, y son
muy propensas a caer en adicciones, como el alcohol, como forma de no estar
conscientes de su propia situación.
Si se logra
reconducir a estas personas habrá sido un logro para la sociedad, ya que es la
misma sociedad la que se tiene que encargar de ocuparse y reconducir a las
personas que están siendo excluidas del sistema social.
En el peor de
los casos que no se puedan reconducir hacia una vida autónoma, también es
responsabilidad de la sociedad proporcionarles las necesidades básicas como
acceso a un hogar, a la sanidad y mantenerlos con recursos económicos suficientes
para que no caigan en la delincuencia o mendicidad.
Puntos
fuertes y debilidades
Como primer
punto fuerte, entre otros, considero el intervencionismo social por el que se
actúa directamente en el problema, yendo a buscar a estas personas en el
entorno en el que se encuentran y no esperar a que ellas acudan a buscar la
ayuda ya que en la mayor de ocasiones esto no ocurre por desconocimiento o por
voluntad propia.
Otro de los
puntos fuertes es la realización de diagnósticos individualizados para cada
persona ya que realizar acciones de este tipo sin centrarse en su receptor
individual pueden quedar desvirtuadas o diluirse si la persona no se siente
identificada con las mismas. El proceso de intervencionismo individual siempre
debe tener en cuenta a la persona concreta de forma que se fortalezcan sus capacidades
y sepan valerse por sí mismos.
Como
debilidades se podría decir que hace falta muchos recursos tanto personales,
como materiales y económicos para poder realizar esta labor.
También existe
la dificultad de que la persona se deje ayudar ya que en muchas ocasiones estas
personas rechazan la ayuda porque se han acostumbrado a vivir de esa forma y no
quieren cambiar. Para esta labor se hace necesario el trabajo de un equipo de
psicólogos y trabajadores sociales que vayan ganando la confianza de estas
personas para que acepten la ayuda que se les ofrece.